Definición:

Factores de riesgo:

Factores de protección:
Cumplir con el tratamiento y medicación recomendada por el
médico, específicamente suministrando la cantidad de insulina recetada, además
de cuidar la alimentación de manera equilibrada ingiriendo los carbohidratos
necesarios, además de realizar actividad física, pero sin caer en una obsesión
o abuso del ejercicio (Ruvinskis, 2013).
Factores biológicos:
El páncreas deje de
generar la insulina y la diabetes destruye las células β (Lucas, Martínez,
Teixidor, Castillo & Lorente, 2014).
Factores psicológicos:
Los pacientes desarrollan un miedo a engordar, generando
comportamientos obsesivos con patrones de perfección rígidos que los lleva a
perder objetividad en la realidad y percibirse obesos cuando en realidad tienen
el peso ideal según su edad y talla (Ruvinskis, 2013).
Manejo de los factores psicológicos:
El perfil psicológico de los pacientes con diabetes mellitus
tipo 1 se asocia a índices elevados de depresión, menor percepción de calidad
de vida y miedo de no ser capaces de controlar el peso corporal. Por lo tanto,
se debe de poner mayor atención en conductas obsesivas y fobia social
(Sancanuto, Tébar, Jiménez-Rodríguez & Hernández-Morante, 2014), por lo
tanto el manejo de los factores psicológicos debe estar encaminado a normalizar
la situación biológica; al autocontrol de la conducta; a lograr una dieta
normal; a la recuperación ponderal; a la eliminación de distorsiones del
aspecto corporal; a la normalización y equilibrio del estado de ánimo, la
autoestima, el estilo cognitivo y las relaciones familiares y sociales;
culminando con la normalización del estilo de vida bajo el contexto de un
programa de tratamiento para la diabetes, la cual es de por vida. Se debe tener
en cuenta el trabajo en la auto-observación y control de estímulos; registro de
la alimentación diaria y administración de insulina, así como los sentimientos
y pensamientos asociados a la alimentación, a la administración de insulina, al
peso y a la figura corporal; la modificación de cogniciones irracionales, a
través de la reestructuración cognitiva; y en la prevención de recaídas (Turón,
s/f).
Epidemiología:

Al dejar de generar el páncreas la insulina, ésta tiene que
ser suministrada de manera artificial, al no realizarlo, se presentan
cetoacidosis mantenidas o repetidas por la reducción o eliminación de la
insulina en el organismo; controles de glicemias capilares insuficientes debido
al mal control metabólico; el aumento de hemoglobina glicosilada (HbA1c); e
hipoglucemias por no alimentarse o no hacerlo suficientemente (Lucas et al.
2014).

Esta afectación se presenta principalmente en mujeres,
calculando que 4 de cada 10 mujeres con diabetes tipo I, presentan la
diabulimia (Ruvinskis, 2013). Es decir, el 20% de las mujeres lo presentan
(Lucas et al. 2014). Esta incidencia se asocia a que principalmente las mujeres
y en la época de la adolescencia, se presentan cambios psicosociales que
influyen en una insatisfacción de la imagen corporal (Lucas et al. 2014).
Tipos de evaluación:
Existe una herramienta específica para la detección de la
posible manipulación de la administración de insulina con la intención de
perder peso, denominado, Diabetes Eating Problems Survey Revised (DEPS-R)
(Sancanuto et al. 2014).
Al ser una combinación de la diabetes mellitus tipo I con el
trastorno alimenticio de la bulimia, la evaluación es la que comúnmente se
desarrolla para esta última o para evaluar los trastornos alimenticios usando
los cuestionarios autoaplicados como por ejemplo: Eating Attitudes Test (EAT),
Bulimia Test – Revised (BULIT-R), Bulimia Questionnaire of Eating and Weight
Patterns – Revised (QEWP-R), Eating Disorder Examination – self – report
questionnaire (EDE-Q), Eating Disorder Inventory (EDI), (EDI-2, versión en
español) (Urzúa, Castro, Lillo & Leal, 2009), Bulimia Test of Edimburg
(BITE), SCOFF, etc. (Iñárritu, Cruz & Morán, 2004). Para la evaluación de
la percepción corporal están: Body Image Detection (BIDD), Contour Drawing
Rating Scale (CDRS), Body Attitudes Test (BAT), Body Imagen Testing System
(BITS), Body – Self Relations Questionnaire (MBSRQ), Body Shape Questionnaire
(BSQ) (Iñárritu et al. 2004).

Por último, se debe de mantener un control y evaluación
continua de la hemoglobina glicosilada, además de un control de la glucosa, ya
sea de forma retrospectiva o en tiempo real (Ministerio de Sanidad, 2012).
Estrategias y programas de intervención:


A nivel psicológico se realiza un tratamiento a través de la
terapia Cognitivo-conductual, enfocándose en que el paciente aprenda a
identificar los pensamientos distorsionados o sin ninguna utilidad con respecto
a su peso o imagen corporal, por lo tanto, debe de reconocer sus creencias
erróneas para después cambiarlas por creencias verídicas y basadas en información
cierta y científica. Otro aspecto es el que aprenda a relacionarse de forma
positiva con la gente que le rodea y cambiar comportamientos obsesivos por
tener una conciencia más tolerante de sí mismo y de su entorno (Instituto
Nacional de la Salud Mental, 2011).
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